Mareos: Evaluación y Tratamiento

El mareo es una afección común, sin embargo, a menudo difícil de diagnosticar. Los clínicos deben enfocarse en la cronología de los acontecimientos y en los factores desencadenantes de los mareos de cara a elaborar un diagnóstico diferencial, ya que es difícil que los pacientes faciliten informes de calidad sobre sus síntomas. El diagnóstico diferencial es amplio e incluye causas periféricas y centrales. Las etiologías periféricas pueden causar una morbilidad importante, pero suelen ser menos preocupantes, mientras que las centrales son más urgentes. La exploración física puede incluir la medición de la presión arterial ortostática, una exploración cardiaca y neurológica completa, la evaluación del nistagmo, la maniobra de Dix-Hallpike (para pacientes con mareo desencadenado) y la exploración HINTS (impulso oculocefálico, nistagmo y prueba de alineamiento, por sus siglas en inglés: head impulse, nystagmus, test of skew) cuando indicado. Las pruebas de laboratorio y de imagen no suelen ser necesarias, pero pueden ser útiles. El tratamiento de los mareos depende de la etiología de los síntomas. Los procedimientos de reposicionamiento canalicular (por ejemplo, la maniobra de Epley) son los más útiles para tratar el vértigo posicional paroxístico benigno. La rehabilitación vestibular es útil en el tratamiento de muchas etiologías periféricas y centrales. Otras etiologías del vértigo requieren un tratamiento específico para abordar la causa. La intervención farmacológica es limitada porque con frecuenca afecta a la capacidad del sistema nervioso central para compensar los mareos.

(Am Fam Physician. 2023; 107(5):514-523. Copyright © 2023 American Academy of Family Physicians.)