Síncope: Evaluación y diagnóstico diferencial

El síncope es una pérdida brusca, transitoria y completa de la conciencia asociada a una incapacidad para mantener el tono postural; la recuperación es rápida y espontánea. Esta afección es frecuente y en 2019 ha llevado a alrededor de 1,7 millones de personas a acudir a los servicios de urgencias. La causa inmediata del síncope es la hipoperfusión cerebral, que puede ocurrir debido a la vasodilatación sistémica, la disminución del gasto cardíaco o ambos. Las principales clasificaciones del síncope son cardíaco, reflejo (neurogénico) y ortostático. La evaluación se enfoca en la anamnesis, la exploración física (incluida la medición de la presión arterial ortostática) y los resultados electrocardiográficos. Si los resultados no son concluyentes e indican posibles resultados adversos, puede considerarse la realización de pruebas adicionales. Sin embargo, las pruebas tienen una utilidad limitada, excepto en pacientes con síncope cardíaco. La monitorización electrocardiográfica prolongada, las pruebas de esfuerzo y la ecocardiografía pueden ser beneficiosas en pacientes con mayor riesgo de resultados adversos por síncope cardíaco. La neuroimagen sólo debe solicitarse cuando los hallazgos sugieran un evento neurológico o se sospeche un traumatismo craneoencefálico. Pueden solicitarse pruebas de laboratorio en función de la anamnesis y los hallazgos de la exploración física (por ejemplo, medición de la hemoglobina si se sospecha una hemorragia gastrointestinal). En función de los antecedentes, la exploración física y los resultados electrocardiográficos, se clasifican a los pacientes en función de su menor o mayor riesgo de sufrir resultados adversos, lo que podría servir de base para la toma de decisiones relativas al ingreso hospitalario. Las herramientas de estratificación del riesgo, como la Puntuación Canadiense de Riesgo de Síncope, pueden ser beneficiosas en esta decisión; algunas herramientas incluyen biomarcadores cardíacos como componente. El pronóstico de los pacientes con síncope reflejo y ortostático es bueno; es más probable que el síncope cardiaco se asocie a resultados adversos.

(Am Fam Physician. 2023; 108(5):454-463. Copyright © 2023 American Academy of Family Physicians.)